Londres era la taiga (XVI)

Cuentos del Café Maravillas - Creo que fue nada más entrar en la universidad cuando viví la gran fiesta. Aunque como todo, no sucedió de la noche a la mañana. En aquella época los bares no eran para bailar. O muy poco. Hacíamos aspavientos, nos empujábamos. Eso que se llamó «pogos» en la música grunge.... Leer más →

Tantos fologüers, tanto vales (XV)

Cuentos del Café Maravillas - Carmen miró con resignación al hombre que se le había puesto al lado y se encogió de hombros, dejando que su larga y tupida melena negra le cubriese el pecho. –¿Pero qué me estás contando? Pregúntale a él. «Él» era yo, y como volvía del otro lado del local, no... Leer más →

Agujero negro (XIV)

Cuentos del Café Maravillas - Otro día, cuando sonaba el piano de Blossom Dearie, un tipo entró en el bar y se sentó. Solía venir por las mañanas, se tomaba un té y se leía el periódico empezando por la última página hasta llegar a la primera. Siempre igual. Sin embargo, aquella tarde pidió un... Leer más →

El chico del Tinder (XIII)

Cuentos del Café Maravillas - José y su amigo Álex iban por su tercera copa, gintónic y brugalcola respectivamente.  –No hay manera de conocer a una chica medio normal, joder. El gran puto drama es que todas tienen alguna tara. –Bueno, hombre. –Que no, joder, que no hay ni una sola en Tinder que esté... Leer más →

Cara de tonta (XII)

Cuentos del Café Maravillas - Ana era muy atrevida al hablar. Tenía mucho desparpajo. Lo achacaba a su profesión, pero hasta aquel día yo solo sabía que trabajaba en el parlamento, sin saber en realidad de qué. Entró en el bar sobre las once de la mañana, cosa inédita en ella, pues solía venir por... Leer más →

Las paredes (XI)

Cuentos del Café Maravillas - Como rostros cuarteados por el tiempo, con las fatigas del trabajo y las ilusiones breves, los muros hablaban de su propia historia. Al menos así nos gustaba pensarlo. Cada uno en su idioma, con su particular acento. Los muros de sillar de caliza blanca. Los pilares del sótano. Los vanos... Leer más →

El activista sexy (X)

Cuentos del Café Maravillas - Helena repitió con énfasis que al chico no le iba, mientras les pedía a sus amigas que bajaran un poco la voz, que me había enterado hasta yo, o sea el camarero, de que al «activista sexy» no le iba.  –Con lo fornido que parecía… –se quejó una de ellas... Leer más →

Run to the hills (IX)

Cuentos del Café Maravillas - Presidiendo la gran mesa redonda que habíamos colocado en el centro del bar se erigía un sillón orejero color salmón. Era el butacón que había acompañado a mi abuela en las largas tardes de inmovilidad de sus últimos años y que daba nombre, entre nosotros, a una región del bar.... Leer más →

La cafetería de la esquina (VIII)

Cuentos del Café Maravillas - Siempre que entraba a trabajar, pasaba por la cafetería de la esquina. Se trataba de uno de esos raros locales que casi han desaparecido, en estilo modernista de principios del siglo XX. Aunque sin pretensiones. Tanto la clientela como los camareros parecían conservados en formol y, excepto algún despistado turista... Leer más →

Los baños (VII)

Cuentos del Café Maravillas - Decía el escritor inglés W. H. Auden en uno de los cantos más bellos de amor del siglo XX que uno puede decirle a la persona amada te quiero en cualquier idioma, y, salvando los matices distintos del sentido y el significado relativos a una gramática particular, todas las lenguas... Leer más →

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