Diario de una epidemia 61 - Anoche mi hijo no quiso que le leyera un cuento. Como el encierro nos está afectando a todos y él ya tuvo problemas de sueño las primeras semanas, no le di mayor importancia. Pensé que ya había cumplido los tres años y que seguramente se adentraba en esa fase... Leer más →
Manzanos del reencuentro
Diario de una epidemia 60 - Una de las cosas que me gustaría que permaneciera después del confinamiento es el huerto que empezamos a hacer al principio de quedarnos en casa. Me gustaría que, por lo menos, algunos de los brotes que nos han salido fueran capaces de llegar mucho más allá de nuestras ofuscaciones... Leer más →
El otro sentido del tacto
Diario de una epidemia 58 - Hay otro sentido del tacto que también parecen haber perdido algunos. Me lo decía el otro día mi amiga Sara, que la educación, la sensibilidad por el otro y un cierto respeto se han perdido en muchos chats familiares, pues andamos todos un poquito alborotados últimamente. Como si el... Leer más →
Conversaciones con mi hijo 4
Diario de una epidemia 53 - Estábamos mi chica y yo durmiendo la siesta, apenas quince minutos, uno de esos raros momentos en los que podemos estar solos, y de repente, oímos una puerta que se abría y pasos veloces. Al instante siguiente, se nos abalanzó el niño encima de nosotros, con su pañal de... Leer más →
Más de limoná que de chicha
Diario de una epidemia 44 - Tiene su gracia lo de las horas para salir. Sobre todo, después de casi dos meses encerrado en casa. Es como diseccionar una ciudad entera, un país entero, para mirar cómo son las capas que lo componen. Como en general se está respetando a rajatabla la organización de las... Leer más →
Teoría cuántica
Diario de una epidemia 43 - Paseando por mi habitación, entre la cómoda y la mesilla de noche, me he encontrado con unas cuantas palabras que no me esperaba ver por allí. Es cierto que gracias a que el niño está aprendiendo a hablar, de repente aparecen conceptos y frases en los lugares más inesperados,... Leer más →
Dormitar
Diario de una epidemia 5 - No hay mayor placer que el de sentirse dormitando, dijo un francés en las postrimerías del siglo XVIII, que también anduvo confinado, aunque no por un virus. Ese gran momento en la cama en el que entreabres el ojo, intuyes la hora, pero te das media vuelta seguro de... Leer más →