Un cuento gótico - La carretera estaba vacía. El páramo a aquellas horas de la tarde era un gran horno ardiendo. En verano, la mayoría de los ayuntamientos de la provincia convocaban concursos de pintura rápida y el pintor Ernesto Santolaria se presentaba a todos los que podía. Era una forma de ganarse el dinero... Leer más →